Los mandalas para colorear fáciles son mandalas sencillos, con menos espacios entre líneas y que se pueden acabar en menos tiempo. Por ello, son ideales para estos casos:

  • Para niños y niñas que estén aprendiendo a colorear, o bien que sean inquietos y no tengan paciencia para colorear mandalas que les lleven mucho tiempo.
  • Para adultos que se estén iniciando en este mundo.
  • Para personas con algún tipo de discapacidad visual o motora a quienes les resulte excesivamente complicado colorear mandalas difíciles.
  • Para personas que tras un accidente tengan que recuperar habilidad psicomotriz.

Respecto a cómo pintar mandalas fáciles, aquí tienes algunos consejos:

  • Escoge los mandalas que llamen tu atención y te gusten. No te guíes por lo que te digan; la elección de mandalas es una elección personal y en esta página tenemos una gran cantidad para elegir.
  • Dispón sobre la mesa todo tu «arsenal» de rotuladores, ceras o pinturas y no te comas mucho la cabeza respecto a los colores a utilizar: recuerda que pintar mandalas es una actividad que tiene como finalidad distraerte y olvidarte de aquellos pensamientos que te preocupan.
  • Una vez hayas empezado, concéntrate únicamente en seguir coloreando; pronto los colores surgirán por sí solos de forma inconsciente.
  • Si quieres expresar cómo te sientes, colorea de dentro hacia afuera. Si por el contrario quieres aclarar tu mente y centrarte, colorea desde fuera hacia dentro.

Los mandalas fáciles son un paso previo para colorear mandalas difíciles, así que coloreándolos regularmente, en poco tiempo, verás los beneficios, notarás que mejora tu atención y tu estrés en general se reducirá. En este punto es cuando podrás pasar a mandalas de mayor dificultad.